Aprender a aprender en las organizaciones
Las organizaciones, al igual que los individuos que las componen, tienen que aprender a aprender. ¿Qué significa esto? Muchas veces, sobre todo cuando una empresa es exitosa en su área de mercado, el cambiar de posturas o simplemente el cambiar de procedimientos resulta sumamente difícil. El aprender a aprender implica una de las cosas más complicadas que puede hacer una persona u organización, y eso es dejar el ego de lado para poder entrar hacia los nuevos conocimientos desde la humildad. No se puede aprender algo nuevo si nos seguimos aferrando a lo viejo que se contrapone con el nuevo aprendizaje.
Es como la historia de un viajero que buscaba iluminación en el lejano oriente. Ahí conoció a un sabio maestro que lo invito a convertirse en su discípulo. El extranjero gustoso acepto, no sin antes ser invitado por el maestro a tomar una taza de té. El futuro aprendiz le platicó de todas las cosas y disciplinas que conocía y como sería muy fácil para el maestro enseñarle de su sabiduría ya que él tenía mucho conocimiento sobre el cual construir, el maestro no dijo nada y pidió silencio. Alumno y maestro se sentaron frente a frente y el maestro sirvió primero la taza del extranjero. Cuando la taza estaba a su máximo nivel el alumno pidió al maestro que se detuviera, pero este no hizo caso y el té se derramo manchando al alumno que molesto reprocho a su maestro por servir té cuando ya no cabía nada más. El maestro le dijo, que al igual que el té, si él no vaciaba su taza de ese “conocimiento” y “ego” no podría dejar entrar conocimiento nuevo.
Otra cosa complicada de reaprender para una organización es el cuestionar el statu quo del rol de los jefes que deben estar más enfocados en enseñar y verificar que la lección haya sido aprendida que a decir cómo hacer las cosas y mantener el conocimiento oculto. En particular el tema de las ideas, como surgen y como se utilizan dentro de las organizaciones es fundamental para una empresa que desea aprender y usar ese aprendizaje para crecer. Las organizaciones tienen que caracterizarse por ser orientadas a valores humanos de reconocimiento de los generadores de ideas, sea cual sea su puesto.
Alguna vez me contaron la historia de un ejecutivo de Johnson y Johnson que pidió una gran suma de dinero para promover un producto, el cual fue un verdadero fracaso en ventas y el ejecutivo fue llamado por el CEO de la compañía para rendir cuentas. Al llegar el ejecutivo frente al CEO, este le pregunto si había sido el responsable de perder un millón de dólares. El ejecutivo asintió y pregunto si lo iba a correr a lo cual el CEO contesto: “está usted loco, acabamos de pagar un millón de dólares por su educación. Váyase a trabajar y recuerde esta lección”. Esa historia me gusta mucho porque representa una verdadera vocación por parte de la empresa para promover la iniciativa y las ideas sin miedo a pagar un precio laboral que tanto frena la creatividad en las empresas.